El 20 de enero de 1923, el h. Provincial (Colombia) nombró la comunidad fundadora de la obra migueleña. Ocho Hermanos fueron elegidos: Josías León, como director; Estuquiano, como subdirector y los HH. León Timoteo, José Ángelo, Luis Gabriel y Tolomeo.

El 24 de enero, los misioneros fueron despedidos con mucho cariño; embarcando en el puerto de Buenaventura, en el Buque “Balboa”, el 3 de febrero hacia El Salvador. El 17 de ese mismo mes, llegaron al puerto de La Unión y tomaron el tren que los llevaría a San Miguel. En la estación los espera Mons. Plantier y “una turba de gente que los miraba llena de curiosidad.

Era necesario dar pasos urgentes ante el Ministerio de Educación para pedir la aprobación de este centro y poder trabajar con la Primaria y Secundaria.

Un contrato firmado por el Sr. Obispo de San Miguel y el h. Superior General, representado por el h. Josías Lacombe hizo este sueño realidad. Jamás hubo problema entre las dos partes; al contrario, siempre se dio una gran compenetración, que venía arropada por el desarrollo satisfactorio que fue adquiriendo el Instituto Católico de oriente.