El pasado 15 de octubre fue un día repleto de emoción y agradecimiento para las Fraternidades del Movimiento Champagnat en El Salvador. Se conmemoró el centenario de la llegada de los Hermanos Maristas a la provincia de América Central, un legado que ha trascendido generaciones y que tiene en las fraternidades la esencia de su misión.
¿Qué son las Fraternidades del Movimiento Champagnat?
Las fraternidades están formadas por laicos que han decidido vivir su vocación a través de la espiritualidad de Marcelino Champagnat.
Son la unidad básica del Movimiento y, a lo largo de la historia, se han extendido por la geografía marista, adoptando distintos estilos, acentos, y participantes dependiendo del contexto cultural y regional. Estas fraternidades reflejan los diversos perfiles del carisma marista con un enfoque laico, una expresión femenina y la riqueza de diferentes vocaciones y culturas.
En la celebración del centenario, alrededor de 80 miembros, integrantes de las fraternidades y Hermanos Maristas, se reunieron en un acto de reencuentro y devoción. Comenzamos con una peregrinación por lugares emblemáticos en El Salvador donde se establecieron los centros Maristas. La celebración de la Eucaristía y diversas dinámicas de integración nos permitieron reafirmar nuestra fe y el compromiso con la misión Marista.
Cerramos el día compartiendo alimentos y anécdotas en un ambiente de fraternidad, recordando la esencia del Movimiento Champagnat y la importancia de continuar llevando adelante su legado.
Gracias a todos por ser testimonio viviente del espíritu Marista y por seguir generando vida en esta gran familia. ¡Viva el legado de Marcelino Champagnat!